A finales del siglo XIX, Inglaterra experimenta profundos cambios debido a la Revolución Industrial, presentando nuevas formas de vida y dinámicas sociales. A pesar de estos cambios, la moral victoriana limita fuertemente a la mujer. Viudas, como Victory Brandon, deben seguir estrictos rituales de luto, quedando aisladas en la sociedad. A pesar de su corta edad y de enfrentar el reciente fallecimiento de su marido, con quien compartió un matrimonio sin pasión pero lleno de afecto, Victory decide romper con las convenciones y explorar Londres. Allí, se sumerge en la hipocresía y erotismo de la alta sociedad, enfrentando desafíos y descubriendo el deseo. La autora Alexandra Risley retrata vívidamente esta época de contrastes, donde las mujeres luchan por su lugar en un mundo reticente a cambiar.